Neuro Blog

Mes: enero 2025

Guía para Elegir un Terapeuta

Una de las cosas que más me han frustrado en este viaje por la neurodiversidad es la falta de conocimiento real sobre el autismo.

Entiendo que la persona promedio esté desinformada, pero lo que realmente me hace enfadar es que personas que trabajan todos los días con personas autistas tengan una visión superficial y no se preocupen por aprender más.

En nuestro mundo que cambia a cada paso y donde la globalización y exceso de información nos bombardea a cada minuto. Muchos especialistas siguen con la visión que se tenía hace 20 años, cuando cursaron sus carreras.

¿Qué preguntar?

Para elegir a un terapeuta, me gusta preguntarle ¿en qué autores basa su filosofía sobre el autismo?, ¿qué es el autismo para usted?

Y aquí viene lo sorprendente, Más de una vez me han respondido, con toda seguridad y un aire de autoridad:

📖 “En el DSM-5.”

Además te lo dicen como si te estuvieran dando cátedra al manejar un término acrónimo y además con número de versión.

Vale vale, seguro que puede sonar impresionante para muchos padres, lo suficiente como para entregarles la vida de su hijo sin más preguntas.

Pero en mi caso les digo:

Eso es un manual de padecimientos, no es una teoría ni libro sobre el autismo, es básicamente cómo si te preguntan:

¿Conoces de astrofísica? y les respondes; claro que sí: leí su definición en el diccionario Larousse.

Top Red Flags

  1. Lo ven como un trastorno a corregir, en lugar de una forma de ser.
  2. No conocen a autores como: “Attwood, Silberman, Grandin”
  3. Te recomiendan el método ABA (Applied Behavior Analysis) es un enfoque terapéutico basado en modificar el comportamiento a través de refuerzos positivos y negativos. Ha sido fuertemente criticado por centrarse en suprimir los comportamientos autistas en vez de fomentar su autonomía y respetar su forma de ser.
  4. Te dicen que en el fondo, todos somos un poco autistas. No todos somos un poco autistas o neurodivergentes, es una condición biológica y decir que todos somos un poco es una falta de conocimiento y respeto, es cómo decir: todos estamos un poco embarazados.
  5. Te hablan de lo importante que es comenzar una intervención pronto, ya sabes como si estuvieras llevando tu auto al taller y si no le cambias hoy mismo el aceite se pudiera dañar por siempre.
  6. Te ayudan de alguna manera a “luchar” contra el autismo y a “normalizar” a tu hijo.
  7. Aplican su mismo tratamiento a todos y te dicen lo bien que les ha funcionado, en vez de personalizar según cada niño.
  8. Se enfocan en que el niño parezca normal y hablan de “niveles de funcionamiento” en vez de entenderlo y ayudarlo a trabajar con sus dificultades y aprovechar sus habilidades.
  9. Te dicen que no han visto nada “raro” en el.
  10. Te dicen que es muy difícil que las niñas sean autistas. El autismo es muy diferente en las niñas, El autismo se estudió principalmente en niños, lo que llevó a una comprensión limitada de cómo se presenta en niñas y mujeres. Pero esto no significa que sea menos frecuente en ellas.
  11. Si ven que es sociable, prácticamente descartan que pueda ser autista.

¿Que buscar en un buen terapeuta?

1. Ve el autismo como una forma de ser, no un problema o enfermedad que curar.
Entiende que el autismo no es algo que va a desaparecer, es cierto: quizás le ayudará a tu hijo a trabajar con sus desafíos, pero en ningún momento la intención es arreglarlo ni cambiarlo.

2. Está actualizado y menciona autores como:

Temple Grandin – Autora autista con múltiples best sellers, experta en percepción sensorial y autismo en adultos.

Tony Attwood – Autor de La guía completa del síndrome de Asperger, especializado en autismo en adultos y mujeres autistas.

Steve Silverman – Autor de NeuroTribes, un libro que explica la historia del autismo y por qué el concepto de neurodiversidad es clave.

Devon Price – Autor autista de Unmasking Autism, sobre el impacto de la máscara social en autistas adultos.

3. Su prioridad es desarrollar un plan personalizado para tu hijo
Sabe que cada quién es diferente y su primer paso es conocer a tu hijo para poderte sugerir que puede funcionar.

Entiende que mucho del proceso es prueba y error, tiene la empatía para descubrir que forma de enseñar y aprender es la adecuada y no te promete que su método funciona para todos.

4. No recomienda ABA o métodos condicionantes o represivos.
Entiendo que es importante que se aprenda desde la motivación interna, métodos correctivos cómo ABA sólo ocasionarán que enseñen a tu hijo cómo si fuese un cachorro entrenado.

5. Tiene experiencia con varios perfiles.
Entiende que los autistas pueden ser verbales, no verbales, introvertidos, extrovertidos y pueden parecer o no.

Conclusión

Un buen terapeuta es aquel con el que tú y tu hijo se sientan cómodos, alguien que no quiere cambiar su manera de ser, que quiere entenderle y ayudarle.

Hay muchos “expertos” que te quieren vender su solución cómo algo que es importante hacer en cuanto antes y de manera urgente y sin cuestionar, cómo si tu hijo fuera un auto con necesidad de reparación urgente.

La realidad es que el verdadero progreso ocurre cuando un niño es comprendido y acompañado con respeto, no cuando se le obliga a encajar en un molde preestablecido.”

El método Montessori y su conexión con la neurodivergencia.

Cuando llegó el momento de buscar una escuela, lo primero que quisimos conocer fue una escuela Monetssori, nuestro plan era evaluar distintas escuelas y decidir que era lo mejor para nuestra pequeña hija que nunca habíamos dejado en guardería, maternal, nana o ni siquiera la abuela de forma rutinaria.

Es así cómo el momento del Kinder llegó y visitamos una escuela Montessori, lo primero fue hablar con la directora académica, que nos explicó cual era la filosofía y en que se diferencia a las escuelas tradicionales.

Luego fuimos a un salón y simplemente nos maravilló, tanto a nosotros cómo a nuestra pequeña que al entrar pidió una silla y preguntó si se podría ya quedar en el salón.

Lo que vimos fue un salón completamente distinto a lo tradicional, las mesas no están todas en una dirección apuntando hacia el pizarrón, están en pequeñas islas regularmente de 3 donde cada niño trabaja con una actividad.

Los niños no permanecen quietos en sus sillas, están constantemente ineractuando con otros, yendo a buscar su material y observando sobre el trabajo de los demás.

Nos gustó tanto que simplemente dijimos: “este es el lugar, no queremos buscar más”.

¿Cómo inició el método Montessori?

El Método Montessori nació cuando la doctora Maria Montessori trabajaba con niños con dificultados de aprendizaje, probablemente muchos de ellos eran neurodivergentes.

Diseño un sistema de trabajo basado en la observación y experimentación, el modelo funcionó tan bien con los niños con dificultades que el siguiente paso fue preguntase cómo podría funcionar con los demás.

Lo irónico es que 100 años después, muchas escuelas le dan la espalda a niños neurodivergenes que son quiénes más se pueden beneficiar de este método y que en cierta forma son los que permitieron que exista.
Muchas escuelas usan el método para fines de marketing pero fallan a muchos de los conceptos básicos:

1. Seguir al niño

Uno de los conceptos más esenciales de la filosofía es la observación, entender que cada niño es diferente, observarlo, seguirlo y dejar que aprenda a su ritmo.
La Dra. Montessori enfatizaba en que cada niño aprende a su ritmo y de manera única.


Se olvida cuando: Tienen el parámetro de la comparativa del nivel de aprendizaje basado en el de sus compañeros.

2. Ambiente Flexible

El niño debe poder elegir su material, el ambiente debe estar preparado para que el niño sea independiente y pueda elegir el material con el cual trabajar.


Se olvida cuando: Aunque el material está disponible para todos los niños, regularmente tienen que elegir entre opciones que la guía les presenta y no pueden elegir realmente el material con el cual quieren experimentar.

3. Libertad de Movimiento

Según Montessori, el aprendizaje ocurre con la experimentación física y sensorial. Muchos niños neurodivergentes exploran través del movimiento.


Se olvida cuando: Los niños tienen que estar sentados en su lugar y seguir las instrucciones de distintas rutinas dentro del ambiente.

4. Autonomía respetuosa con acompañamiento

El ambiente Montessori fomenta la autonomía de los niños, ellos toman su material, limpian sus espacios, preparan su comida y limpian.
Se olvida cuando: Los niños aún no están preparados para realizar ciertas tareas y la escuela no se adapta al nivel de autonomía de cada niño.

5. Sin Premios ni Castigos

Según Montessori, no debe haber premios ni castigos, el niño debe encontrar la motivación en el mismo hecho de aprender y avanzar.


Se olvida cuando: Se aplican reglas a los niños por no permanecer en su lugar, se usa la palabra “consecuencia”, pero basicamente esa consecuencia no deja de ser un castigo.

La ironía es que Montessori diseñó su método gracias a aquellos niños que no encajaban en el sistema tradicional, y ahora muchos de ellos son rechazados por las mismas escuelas que llevan su nombre.


Una escuela Montessori realmente fiel a su filosofía debería ser el mejor lugar para niños neurodivergentes.

Taekwondo

El episodio de hoy se llama “Taekwondo”

¡Bienvenido!

Mi amiga estaba realmente emocionada. Me contó que su sobrino, que es autista finalmente encontró un lugar donde “le permiten participar”.

Me lo dijo con una sonrisa enorme como si le hubieran dado un pase VIP para toda la vida.

Hasta ahí todo sonaba genial. Porque en pleno siglo XXI donde todo es diversidad e inclusión, el hito en un mundo innovador es dejar que un niño haga, ya sabes… cosas de niños.

Es más, deberían considerar al maestro de Taekwondo para un premio humanitario: “Permitir que un niño haga lo que cualquier otro niño haría”.

Pero No Tanto

Entonces vino la segunda parte de la historia, de verdad con lo primero me sentía aún optimista sobre la situación.

“Lo único es que todavía no lo dejan hacer su examen porque no quiere ponerse el uniforme.”

Ah. Claro.

Porque en un deporte que supuestamente se trata de disciplina, superación y fuerza mental, lo realmente importante es… el uniforme.

Oye y si ese maestro iluminado busca en toda la estructura milenaria del taekwondo, en todos esos años de enseñanza, en toda esa filosofía zen de adaptación y resiliencia, y reflexiona:

“Oye, ¿y si el problema no es desobediencia sino una cuestión sensorial?”. ¿no se le podría ocurrir que quizás el niño no se lo quiere poner por una cuestión sensorial.?

Porque lo importante en nuestra sociedad no es si aprendes y te superas, es que lo hagas igual que los demás sin alterar el orden estético.

Lo curioso es que si fuera un prodigio que participara en un torneo internacional, se buscarían opciones para hacer un uniforme con una tela especial. Pero cómo es un niño aprendiendo, lo que importa no es su integración al equipo, es cumplir con el status quo visual del centro de entrenamiento.

Casa 8 Mindset, mentes diferentes sobreviviendo a un mundo “normal”.

He decidido comenzar con este proyecto, es algo sencillo pero quiero aportar mi manera de ver las cosas.

En casa compartimos una visión respecto a las mentes diferentes, también llamadas neurodivergentes. A veces hay un diagnóstico de por medio, a veces no.

A veces es solo gente que es… ¿cómo decirlo? Diferente. Y me pregunto: si hubieran nacido en otra época, ¿tendrían un diagnóstico? ¿O serían simplemente los inadaptados de la escuela?

¿Por qué creamos este blog?

Todo el tiempo me topo con situaciones donde la visión común sobre la neurodivergencia me deja pensando. Me gusta explorarlas, cuestionarlas y verlas desde otro enfoque.

Me gusta cuestionar y desafiar las ideas establecidas, hay muchas que me parecen absurdas. Como esta obsesión con “normalizar a las personas neurodivergentes” (masking).

¡Ese es el peor enfoque posible! Es como decir: “Mira, sé que eres rarito… pero pon esta máscara de persona normal y finge que te encanta hablar de cosas triviales en reuniones sociales, así nadie se sentirá incómodo”.

Este blog no tiene un enfoque médico o clínico. Simplemente es una forma de ver el mundo y reflexionar basada en experiencias reales.

Más que una etiqueta, es una forma de pensar.

La neurodivergencia no es sólo un diagnóstico, mucho menos es una enfermedad. Es un cerebro estructuralmente idéntico, pero funcionando de manera distinta.

Es algo que aún no entendemos al 100% pero ahí está y es la realidad de muchos.

¿Es una discapacidad? Si, en algunos casos lo es. Hay personas para quienes el mundo no está diseñado y esto les impide vivir una vida plena.

Pero en otros casos… es un superpoder. Una manera única de ver y experimentar la vida.

Así que, ¿qué es?, ¿una dificultad o un superpoder? Yo creo que ambas. Depende de los desafíos y las herramientas de cada quién.

Lo que nos parece absurdo

1. El “duelo” de los padres

Padres que mencionan tener un “duelo” al momento de recibir el diagnóstico de su hijo y lo viven como si hubieran recibido un diagnóstico terminal.

“¡¿Qué?! ¡¿Mi hijo es neurodivergente?! Pero si yo ya tenía planeado su vida entera antes de que naciera: iba a ser presidente o senador, jugar fútbol, ser médico, casarse con alguien ‘normal’ y darme nietos neurotípicos perfectamente alineados con las expectativas de la sociedad. ¡Ahora todo está arruinado!”

El único duelo es con la larga lista de expectativas que tienen sobre su hijo incluso antes de que nazca.

2. Diagnosticar TDAH en lugar de Autismo

Esto es un clásico. Hay psicólogos que, en lugar de decirle a un padre que su hijo es autista, le dicen:
“Mmm… ¿qué tal si mejor le ponemos TDAH?” Así lo dejarán entrar a la escuela.

¿Por qué? Porque el autismo todavía suena demasiado fuerte para muchos. Como si fuera algo que hay que ocultar bajo la alfombra.

Yo entiendo que la gente común tenga ideas equivocadas sobre neurodivergencia. Como dice la frase: “Todos somos ignorantes, solo que no ignoramos las mismas cosas.”

Pero si un psicólogo especializado en diagnosticar, que se supone que estudió años para esto, no puede diferenciar entre un diagnóstico y otro… ¿entonces qué estamos haciendo aquí?.

3. La inclusión forzada

La inclusión forzada es otro concepto mal entendido. Es esa cosa donde la gente se felicita a sí misma porque “permite” que alguien esté ahí.

Como si abrirle la puerta a alguien en una fiesta significara que automáticamente la estará pasando bien.

Incluir no es solo dejar entrar. Es adaptar, hacer ajustes reales y sobre todo ser empáticos y entender cómo podemos ayudar a las personas que la experiencia que están viviendo puede presentar un desafío.

¿Que puedes esperar de este Blog?

La neurodivergencia no es una opinión. No es un estado de ánimo. No es un estilo de vida. Ni es un Tendring Topic. Es un hecho biológico que se presenta en millones de personas.

Se estima que entre un 15 y 20% de la población es neurodivergente en algún nivel. Eso significa que 1 de cada 5 personas percibe la realidad de una manera distinta a la norma.

Los cerebros neurodivergentes son estructuralmente iguales, pero procesan la información de manera diferente.

Y seguimos diseñando el mundo como si todos fueran iguales.

Hablaremos de situaciones cotidianas desde una perspectiva reflexiva y por qué no, irónica y crítica. No para que estemos de acuerdo, sino para pensar, cuestionar y entendernos mejor.

La idea no es pretender que todos somos iguales ni decir que “en el fondo, todos somos un poco neurodivergentes”.

Hay cerebros que funcionan diferente, y eso no se arregla con buena actitud ni con discursos motivacionales.

Se trata de entender esas diferencias y dejar de forzar a la gente a encajar donde no encaja.

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