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Neuro Blog

¿Por qué aumentan los diagnósticos neurodivergentes?

En el año 2000: 1 de cada 150 niños era diagnosticado con Autismo, hoy se diagnostica a 1 por cada 40.

¿Qué es lo que está pasando?, ¿cuales son las principales teorías ignorantes que vemos en la sabiduría de Facebook?

Top 5 teorías conspirativas:

  1. Si fuera una cuestión genética, es imposible que se de en un tiempo de 24 años.
  2. Tampoco fueron las vacunas, esa teoría ya ha sido ampliamente descartada y sobre todo, los esquemas y tipos de vacunas no cambiaron drásticamente del año 2000 al 2024
  3. Es tentador culpar a la contaminación ambiental, pero los contaminantes en el agua no aumentaron lo suficiente para generar este cambio, de hecho en muchos países la calidad del agua mejoró en estos tiempos y el indice de diagnósticos de autismo no.
  4. La comida tampoco es la culpable, si bien han cambiado las preferencias por comida de conveniencia y ultra procesada, no hubo un cambio sustancial en estos 24 años.
  5. Los celulares, wifi y torres 5G son algo que han surgido en estos años pero no tienen la potencia necesaria para alterar el desarrollo neurológico de forma tan masiva y específica.

¿Qué fue lo que cambió?

Y definitivamente no es una “epidemia real” en el sentido tradicional. Los cerebros neurodivergentes no aparecieron súbitamente en el año 2000 ni mucho menos se triplicaron para el 2024. Siempre existieron. La pregunta es: ¿por qué ahora los vemos… o los etiquetamos… de manera tan diferente?

Antes Genios, Ahora Diagnósticos

Seguramente has notado que muchos personajes contemporáneos, ya sean genios tecnológicos, del standup o mentes brillantes en general tienen algo en común, muchos de ellos han confesado sentirse dentro del espectro o incluso estar diagnosticados a edad adulta:

5 casos puntuales

  1. Bill Gates – El Genio Tecnológico
    “Bill Gates, fundador de Microsoft, reconoció recientemente tener rasgos autistas. Él comentó que actualmente el espectro considera muchos más casos que los que consideraba en los tiempos en los que el era niño, en ese entonces él será sólo “diferente”.
  2. Jerry Seinfeld – El Maestro de la Comedia
    Seinfeld se identificó públicamente como autista a los 60 años. Durante décadas gran parte de su comedia fue basada en lo absurdo de las rutinas y patrones y su manera de observarlas y narrarlas.
  3. Elon Musk – El Visionario Empresarial
    “Elon Musk reveló tener Asperger durante Saturday Night Live. Definitivamente su genialidad y estilo característico de interacciones sociales son una prueba irrefutable.
  4. Anthony Hopkins – El Actor Legendario
    “Anthony Hopkins fue diagnosticado con Asperger a los 70 años. Durante décadas fue ‘el actor intenso que se obsesiona con sus personajes’.
  5. Chris Rock – El Comediante Incómodo
    Chris Rock habló abiertamente sobre estar en el espectro. Su capacidad para diseccionar situaciones sociales complejas y convertirlas en humor revela un tipo de procesamiento mental muy particular y sistemático.

¿Qué tienen en común estos 5 genios?

Lo que todos tienen en común es que no fueron corregidos cuando fueron niños.

No fueron corregidos porque no había nada que corregir, en esos tiempos había una mayor tolerancia a las distintas personalidades y no estábamos con tantas expectativas de comportamientos, conocimientos y logros a temprana edad.

Todos han hablado sobre ser autistas, estar dentro del espectro, pero ninguno de ellos tuvo un diagnóstico a temprana edad.

Si hubieran sido niños en estos tiempos estarían diagnosticados.

La pregunta incómoda

¿Qué habría pasado si todos fueran niños en estos tiempos y fuesen diagnosticados?

¿Habrían sido los genios que son si pasaban por una terapia de normalización?

El precio de la normalidad

No estoy diciendo en ningún momento que debemos evadir un diagnóstico.

Un diagnóstico es una excelente herramienta para que una persona entienda por qué procesa el mundo diferente y pueda pedir las adaptaciones que necesita para prosperar siendo quien es.

Lo que no debe ser un diagnóstico es un boleto directo al mundo de la normalización, hay una diferencia entre diagnosticar para entender y diagnosticar para corregir, por que no hay nada que corregir.

¿Cuántas mentes brillantes estamos normalizando para no incomodar a las escuelas, padres, familiares y sociedad en general?

¿Cuantas mentes brillantes está perdiendo el mundo?

Los Elon Musk, Jerry Seinfeld y Bill Gates del mundo siempre estarán ahí. La diferencia es que antes los dejábamos ser genios. Ahora los convertimos en neurotípicos.

La Paradoja de la Conversión Gay y el ABA

En 1949 el premio Nobel de medicina fue entregado a António Egas Moniz, la comunidad médica celebraba la lobotomía como una avance revolucionario.

La lobotomía, para aquellos que no están familiarizados, consistía en cortar o destruir las conexiones nerviosas en el lóbulo frontal del cerebro.

El procedimiento más común, era la lobotomía transorbital: el cirujano insertaba un instrumento que básicamente era un picahielos a través del ojo, lo martillaba hasta atravesar el hueso orbital, y luego lo movía de lado a lado para cortar las fibras nerviosas.

El objetivo era “calmar” a pacientes considerados problemáticos: personas con esquizofrenia, depresión severa, ansiedad, y frecuentemente mujeres etiquetadas como “histéricas”.

Los médicos prometían que eliminaría los comportamientos “anormales” y haría que los pacientes fueran más “manejables”.

La lobotomía no curaba nada. Simplemente destruía la capacidad de expresar lo que la sociedad encontraba incómodo.

En la década de 1970 el procedimiento se prohibió en la mayoría de los países, lo que cambió no fue el procedimiento ni los resultados lo que cambió fue nuestra perspectiva. Hoy vemos claramente que era abuso disfrazado de medicina.

La historia se repite

Ese mismo año de 1970, mientras se prohibía la lobotomía en todo el mundo, en la UCLA en Estados Unidos comenzaba otro atroz experimento:

Un psicólogo noruego, Ole Ivar Lovaas, iniciaba dos ambiciosos proyectos:

  • Convertir niños gay en heterosexuales.
  • Convertir niños autistas en neurotípicos.

Mismo psicólogo, mismos métodos

No eran experimentos separados, eran experimentos del mismo creador, con los mismos métodos pero con un fin común: cambiar a los sujetos incómodos en sujetos aceptables por la sociedad, tal cual prometía la lobotomía.

Ese mismo psicólogo que condenamos por crear terapias de conversión gay, lo veneramos como el padre del tratamiento moderno del autismo.

Ese mismo psicólogo demostró que la diferencia entre tortura y terapia a veces es solo una cuestión de marketing.

La paradoja de hoy

La paradoja se encuentra en que esos mismos psicólogos que condenarían fervientemente a cualquier colega que practique terapias de conversión gay, aplican con orgullo las técnicas gemelas de Lovaas en niños autistas.

Casi todos los métodos que usan hoy los terapeutas de autismo – las recompensas, los castigos, la eliminación de comportamientos ‘problemáticos’, las sesiones intensivas – nacieron en los mismos experimentos que crearon las terapias de conversión gay.

El futuro neurodivergente

Quizás la mayor dificultad de los autistas es también otra paradoja: una de sus dificultades es la integración social, lo que dificulta que alcen la voz y detengan estas atrocidades.

No la alzan porque ser un adulto que se identifica como autista es algo que muchos quieren evitar, no es algo que precisamente ayude a mejorar su condición laboral, profesional o social.

Tampoco la comunidad LGBTQ+ alzó la voz inmediatamente. Tomó décadas de activismo para que el mundo reconociera que las terapias de conversión eran tortura.

Aprendamos de la comunidad LGBTQ+ a organizarnos y a cuestionar cualquier ‘terapia’ que busque eliminar identidades en lugar de apoyar a las personas. A exigir que los autistas adultos tengan voz real en las decisiones sobre los niños autistas.”

Las preguntas incómodas

António Egas Moniz murió en 1955 creyendo que había revolucionado la medicina. Su Premio Nobel permanece en los libros de historia, pero hoy vemos su ‘revolución’ como una de las vergüenzas más grandes de la psiquiatría.

Ole Ivar Lovaas murió en 2010 creyendo lo mismo.

¿Cuánto tiempo pasará antes de que miremos el ABA como miramos hoy la lobotomía? ¿Cuántos niños más tendrán que crecer para contarnos la verdad?”¿Tu hijo es uno de ellos?

Misma sociedad, distintos tiempos

La próxima vez que veas un niño autista en ‘terapia’, pregúntate: ¿está recibiendo apoyo o está siendo convertido? ¿Lo están ayudando a navegar el mundo siendo quien es, o lo están entrenando para parecer alguien que no es?

Los niños gay ya no tienen que fingir ser heterosexuales para ser aceptados. ¿Cuándo dejaremos de exigir que los niños autistas finjan ser neurotípicos?

“En 1974, el mismo psicólogo creaba dos terapias idénticas. Una buscaba ‘curar’ la homosexualidad. La otra buscaba ‘curar’ el autismo.

Hoy condenamos la primera y financiamos la segunda.

TDAH, el diagnóstico refugio

TDAH es la neurodivergencia más diagnosticada y aceptada socialmente.

Claro que esto no es un concurso de belleza o popularidad y no estaríamos en esta misma suposición con otro tipo de condición:

No imagino a un oncólogo diagnosticar anemia porque la gente lo ve menos raro o le asusta menos que leucemia.

En ninguna otra especialidad médica vemos que se diagnostique la condición más aceptada que la real.

Pero si es algo que pasa muy a menudo con el diagnóstico de TDAH

El TDAH se ha convertido en un diagnóstico refugio para muchos casos que en realidad son autismo, ¿por qué?

  • Es más aceptable socialmente
  • Se percibe como un “problema” más fácilmente tratable
  • Medicación socialmente aceptada
  • TDAH = “Superpower”, Autismo = “Discapacidad”
  • Más aceptable en escuelas

¿Suena más cool?

¡Claro que si!, me parece más aceptable para nosotros como padres, escuelas y amigos que sea TDAH en vez de Autismo y que bueno que mi psicólogo no está muy seguro por ahora y prefiere diagnosticar TDAH.

Esto es una forma más del enmascaramiento (masking) al que los autistas se ven sometidos hoy en día, ya sea de forma de estrategia, presión social o simplemente estrategia de camuflaje.

Del psicólogo complaciente…

Alguien que conscientemente elige el diagnóstico “fácil” para evitar conflictos:

¿Sabes que es lo peor de esta situación? Que además este sesgo está documentado y recomendado: “En los casos fronterizos entre TDAH y TEA (en los que se presentan serias dificultades para orientar la intervención), en tanto no cumpla los criterios completos del trastorno más grave (en este caso el TEA) será preferible quedarse con el diagnóstico de TDAH

Fuente: https://neuronup.com/estimulacion-y-rehabilitacion-cognitiva/trastornos-del-neurodesarrollo/tdah-trastorno-de-atencion-con-hiperactividad/diferencias-entre-tda-h-y-tea-comprendiendo-dos-trastornos-del-neurodesarrollo/

Los profesionales ADMITEN que prefieren diagnosticar TDAH cuando hay dudas.

Al psicólogo incompetente

Ya sea que lo haga conscientemente para evitar conflictos o por simple incompetencia, ambos casos recaen en la misma falta ética.

Un psicólogo debería estar consciente que así como un médico oncólogo sería totalmente incoherente diagnosticar anemia cuando se trata de leucemia, lo es diagnosticar una neurodivergencia en vez de otra.

Sin embargo es una convención social entre psicólogos: diagnosticar TDAH para permitir a la familia recibir la noticia y sentirse más cómoda que con el diagnóstico de autismo.

¿Cuáles son las consecuencias de este diagnóstico incorrecto?

El enmascaramiento es un término que refleja muchos de los desafíos para las personas autistas y comenzar con un diagnóstico “menos malo” es la forma perfecta de comenzar a enmascarar, ya sea que el paciente sea un niño de 3 años o un adulto.

Las estrategias se encuentran diseñadas para cada diagnóstico y no se pueden utilizar de forma intercambiable.

Finalmente la aceptación, nunca llegará porque no se sentirán totalmente identificados con su diagnóstico.

Un Cambio Necesario

Necesitamos que los psicólogos especializados en diagnóstico de neurodivergencias tengan la ética de cualquier otro profesional de la salud de la cual una vida depende, porque así es: quizás la persona no está en riesgo de muerte por una cardiopatía, cáncer o enfermedad terminal, pero está en riesgo de vivir una vida que no es la suya.

Recibir un diagnóstico correcto es una gran herramienta, poder entender porque pasan algunas cosas, que explica ciertas dificultades y entender que uno no está mal, simplemente es diferente, divergente: neurodivergente.

Pero no un neurodivergente complaciente con la sociedad, con el diagnóstico más aceptado, un neurodivergente en sintonía con su esencia y con lo que puede aportar y recibir de los demás.

La teoría de la poda sináptica: la explicación más convincente sobre el origen del autismo

Una de las teorías más fascinantes y respaldadas científicamente sobre el origen del autismo es la teoría de la poda sináptica.

El autismo es una condición del desarrollo neurológico que hace que una persona perciba al mundo, se comunique y relacione de manera diferente.

Estructuralmente su cerebro es igual al de las demás personas, pero imagina que la forma en la que están cableadas sus conexiones es distinta, esto son las sinapsis y es la clave de esta teoría.

¿Cómo se diagnostica?

Según los manuales de diagnóstico se puede identificar por:

  1. Dificultades Sensoriales, pueden una gran sensibilidad (hipersensibilidad) o una baja sensibilidad (hiposensibilidad) a ruidos, texturas, olores, luces, etc.. que afectan la vida diaria.
  2. Dificultades sociales, es difícil relacionarse socialmente en piloto automático como hacen todos los demás.
  3. Intereses restrictivos, necesidad de rutinas, intereses muy intensos en un sólo tema,

¿Cómo se origina?

El autismo es normalmente diagnosticado después de los 3 años de edad, ¿por qué?

Cuando los bebes acaban de llegar a mundo, son una máquina de consumo sensorial, les encanta ver los colores, jugar, reír, en general vivir intensamente.

Cada sensaciónpuede ser muy intensa y provocar una fuerte reacción emocional o física fuerte.

Toda esta apertura sensorial sirve para crear conexiones neuronales, las sinapsis con cómo accesos directos entre neuronas, imagina que cada neurona es una computadora y las sinapsis son cables de red que las comunican.

A los 2 años, el cerebro tiene al rededor de 1,000 Billones de sinapsis, gradualmente entre los 2 y los 16 años, ocurre un limpia o depuración: el cerebro realiza una poda sináptica, eliminado las conexiones que no se usan con frecuencia, reduce aproximadamente al 50%.

En el caso de las personas autistas esta poda es menor o más lenta, cómo referencia, un estudio del 2014 publicado en Neuron por Guomei Tang y Eric Kandel (Premio Nobel) encontró que:

🧠 En cerebros de adolescentes con autismo, el número de sinapsis era aproximadamente un 50% mayor que en cerebros neurotípicos de la misma edad.

¿Qué significa esto?

Significa que el cerebro autista funciona distinto. En lugar de eliminar conexiones, las conserva. Se vuelve un cerebro con más conexiones, más caminos activos, más rutas abiertas.

Esto explica esta sensibilidad sensorial, por que hay más canales recibiendo información del exterior.

Explica las dificultades sociales, ya que pueden llegar a ser abrumadoras por que hay demasiadas cosas que procesar simultáneamente y cuando más personas son en la interacción, peor.

Explica igual los Intereses restrictivos, porque ciertas actividades se convierten en una fuente de calma, estructura y dominio. No es obsesión: es profundidad. Es especialización.

Comprender es crecer

Comprender la poda sináptica nos permite ver el autismo no como una falla, sino como una forma distinta —y válida— de desarrollo cerebral.

En lugar de preguntar cómo lo arreglamos, deberíamos preguntarnos cómo lo entendemos y lo acompañamos mejor.

Guía para Elegir un Terapeuta

Una de las cosas que más me han frustrado en este viaje por la neurodiversidad es la falta de conocimiento real sobre el autismo.

Entiendo que la persona promedio esté desinformada, pero lo que realmente me hace enfadar es que personas que trabajan todos los días con personas autistas tengan una visión superficial y no se preocupen por aprender más.

En nuestro mundo que cambia a cada paso y donde la globalización y exceso de información nos bombardea a cada minuto. Muchos especialistas siguen con la visión que se tenía hace 20 años, cuando cursaron sus carreras.

¿Qué preguntar?

Para elegir a un terapeuta, me gusta preguntarle ¿en qué autores basa su filosofía sobre el autismo?, ¿qué es el autismo para usted?

Y aquí viene lo sorprendente, Más de una vez me han respondido, con toda seguridad y un aire de autoridad:

📖 “En el DSM-5.”

Además te lo dicen como si te estuvieran dando cátedra al manejar un término acrónimo y además con número de versión.

Vale vale, seguro que puede sonar impresionante para muchos padres, lo suficiente como para entregarles la vida de su hijo sin más preguntas.

Pero en mi caso les digo:

Eso es un manual de padecimientos, no es una teoría ni libro sobre el autismo, es básicamente cómo si te preguntan:

¿Conoces de astrofísica? y les respondes; claro que sí: leí su definición en el diccionario Larousse.

Top Red Flags

  1. Lo ven como un trastorno a corregir, en lugar de una forma de ser.
  2. No conocen a autores como: “Attwood, Silberman, Grandin”
  3. Te recomiendan el método ABA (Applied Behavior Analysis) es un enfoque terapéutico basado en modificar el comportamiento a través de refuerzos positivos y negativos. Ha sido fuertemente criticado por centrarse en suprimir los comportamientos autistas en vez de fomentar su autonomía y respetar su forma de ser.
  4. Te dicen que en el fondo, todos somos un poco autistas. No todos somos un poco autistas o neurodivergentes, es una condición biológica y decir que todos somos un poco es una falta de conocimiento y respeto, es cómo decir: todos estamos un poco embarazados.
  5. Te hablan de lo importante que es comenzar una intervención pronto, ya sabes como si estuvieras llevando tu auto al taller y si no le cambias hoy mismo el aceite se pudiera dañar por siempre.
  6. Te ayudan de alguna manera a “luchar” contra el autismo y a “normalizar” a tu hijo.
  7. Aplican su mismo tratamiento a todos y te dicen lo bien que les ha funcionado, en vez de personalizar según cada niño.
  8. Se enfocan en que el niño parezca normal y hablan de “niveles de funcionamiento” en vez de entenderlo y ayudarlo a trabajar con sus dificultades y aprovechar sus habilidades.
  9. Te dicen que no han visto nada “raro” en el.
  10. Te dicen que es muy difícil que las niñas sean autistas. El autismo es muy diferente en las niñas, El autismo se estudió principalmente en niños, lo que llevó a una comprensión limitada de cómo se presenta en niñas y mujeres. Pero esto no significa que sea menos frecuente en ellas.
  11. Si ven que es sociable, prácticamente descartan que pueda ser autista.

¿Que buscar en un buen terapeuta?

1. Ve el autismo como una forma de ser, no un problema o enfermedad que curar.
Entiende que el autismo no es algo que va a desaparecer, es cierto: quizás le ayudará a tu hijo a trabajar con sus desafíos, pero en ningún momento la intención es arreglarlo ni cambiarlo.

2. Está actualizado y menciona autores como:

Temple Grandin – Autora autista con múltiples best sellers, experta en percepción sensorial y autismo en adultos.

Tony Attwood – Autor de La guía completa del síndrome de Asperger, especializado en autismo en adultos y mujeres autistas.

Steve Silverman – Autor de NeuroTribes, un libro que explica la historia del autismo y por qué el concepto de neurodiversidad es clave.

Devon Price – Autor autista de Unmasking Autism, sobre el impacto de la máscara social en autistas adultos.

3. Su prioridad es desarrollar un plan personalizado para tu hijo
Sabe que cada quién es diferente y su primer paso es conocer a tu hijo para poderte sugerir que puede funcionar.

Entiende que mucho del proceso es prueba y error, tiene la empatía para descubrir que forma de enseñar y aprender es la adecuada y no te promete que su método funciona para todos.

4. No recomienda ABA o métodos condicionantes o represivos.
Entiendo que es importante que se aprenda desde la motivación interna, métodos correctivos cómo ABA sólo ocasionarán que enseñen a tu hijo cómo si fuese un cachorro entrenado.

5. Tiene experiencia con varios perfiles.
Entiende que los autistas pueden ser verbales, no verbales, introvertidos, extrovertidos y pueden parecer o no.

Conclusión

Un buen terapeuta es aquel con el que tú y tu hijo se sientan cómodos, alguien que no quiere cambiar su manera de ser, que quiere entenderle y ayudarle.

Hay muchos “expertos” que te quieren vender su solución cómo algo que es importante hacer en cuanto antes y de manera urgente y sin cuestionar, cómo si tu hijo fuera un auto con necesidad de reparación urgente.

La realidad es que el verdadero progreso ocurre cuando un niño es comprendido y acompañado con respeto, no cuando se le obliga a encajar en un molde preestablecido.”

El método Montessori y su conexión con la neurodivergencia.

Cuando llegó el momento de buscar una escuela, lo primero que quisimos conocer fue una escuela Monetssori, nuestro plan era evaluar distintas escuelas y decidir que era lo mejor para nuestra pequeña hija que nunca habíamos dejado en guardería, maternal, nana o ni siquiera la abuela de forma rutinaria.

Es así cómo el momento del Kinder llegó y visitamos una escuela Montessori, lo primero fue hablar con la directora académica, que nos explicó cual era la filosofía y en que se diferencia a las escuelas tradicionales.

Luego fuimos a un salón y simplemente nos maravilló, tanto a nosotros cómo a nuestra pequeña que al entrar pidió una silla y preguntó si se podría ya quedar en el salón.

Lo que vimos fue un salón completamente distinto a lo tradicional, las mesas no están todas en una dirección apuntando hacia el pizarrón, están en pequeñas islas regularmente de 3 donde cada niño trabaja con una actividad.

Los niños no permanecen quietos en sus sillas, están constantemente ineractuando con otros, yendo a buscar su material y observando sobre el trabajo de los demás.

Nos gustó tanto que simplemente dijimos: “este es el lugar, no queremos buscar más”.

¿Cómo inició el método Montessori?

El Método Montessori nació cuando la doctora Maria Montessori trabajaba con niños con dificultados de aprendizaje, probablemente muchos de ellos eran neurodivergentes.

Diseño un sistema de trabajo basado en la observación y experimentación, el modelo funcionó tan bien con los niños con dificultades que el siguiente paso fue preguntase cómo podría funcionar con los demás.

Lo irónico es que 100 años después, muchas escuelas le dan la espalda a niños neurodivergenes que son quiénes más se pueden beneficiar de este método y que en cierta forma son los que permitieron que exista.
Muchas escuelas usan el método para fines de marketing pero fallan a muchos de los conceptos básicos:

1. Seguir al niño

Uno de los conceptos más esenciales de la filosofía es la observación, entender que cada niño es diferente, observarlo, seguirlo y dejar que aprenda a su ritmo.
La Dra. Montessori enfatizaba en que cada niño aprende a su ritmo y de manera única.


Se olvida cuando: Tienen el parámetro de la comparativa del nivel de aprendizaje basado en el de sus compañeros.

2. Ambiente Flexible

El niño debe poder elegir su material, el ambiente debe estar preparado para que el niño sea independiente y pueda elegir el material con el cual trabajar.


Se olvida cuando: Aunque el material está disponible para todos los niños, regularmente tienen que elegir entre opciones que la guía les presenta y no pueden elegir realmente el material con el cual quieren experimentar.

3. Libertad de Movimiento

Según Montessori, el aprendizaje ocurre con la experimentación física y sensorial. Muchos niños neurodivergentes exploran través del movimiento.


Se olvida cuando: Los niños tienen que estar sentados en su lugar y seguir las instrucciones de distintas rutinas dentro del ambiente.

4. Autonomía respetuosa con acompañamiento

El ambiente Montessori fomenta la autonomía de los niños, ellos toman su material, limpian sus espacios, preparan su comida y limpian.
Se olvida cuando: Los niños aún no están preparados para realizar ciertas tareas y la escuela no se adapta al nivel de autonomía de cada niño.

5. Sin Premios ni Castigos

Según Montessori, no debe haber premios ni castigos, el niño debe encontrar la motivación en el mismo hecho de aprender y avanzar.


Se olvida cuando: Se aplican reglas a los niños por no permanecer en su lugar, se usa la palabra “consecuencia”, pero basicamente esa consecuencia no deja de ser un castigo.

La ironía es que Montessori diseñó su método gracias a aquellos niños que no encajaban en el sistema tradicional, y ahora muchos de ellos son rechazados por las mismas escuelas que llevan su nombre.


Una escuela Montessori realmente fiel a su filosofía debería ser el mejor lugar para niños neurodivergentes.

Taekwondo

El episodio de hoy se llama “Taekwondo”

¡Bienvenido!

Mi amiga estaba realmente emocionada. Me contó que su sobrino, que es autista finalmente encontró un lugar donde “le permiten participar”.

Me lo dijo con una sonrisa enorme como si le hubieran dado un pase VIP para toda la vida.

Hasta ahí todo sonaba genial. Porque en pleno siglo XXI donde todo es diversidad e inclusión, el hito en un mundo innovador es dejar que un niño haga, ya sabes… cosas de niños.

Es más, deberían considerar al maestro de Taekwondo para un premio humanitario: “Permitir que un niño haga lo que cualquier otro niño haría”.

Pero No Tanto

Entonces vino la segunda parte de la historia, de verdad con lo primero me sentía aún optimista sobre la situación.

“Lo único es que todavía no lo dejan hacer su examen porque no quiere ponerse el uniforme.”

Ah. Claro.

Porque en un deporte que supuestamente se trata de disciplina, superación y fuerza mental, lo realmente importante es… el uniforme.

Oye y si ese maestro iluminado busca en toda la estructura milenaria del taekwondo, en todos esos años de enseñanza, en toda esa filosofía zen de adaptación y resiliencia, y reflexiona:

“Oye, ¿y si el problema no es desobediencia sino una cuestión sensorial?”. ¿no se le podría ocurrir que quizás el niño no se lo quiere poner por una cuestión sensorial.?

Porque lo importante en nuestra sociedad no es si aprendes y te superas, es que lo hagas igual que los demás sin alterar el orden estético.

Lo curioso es que si fuera un prodigio que participara en un torneo internacional, se buscarían opciones para hacer un uniforme con una tela especial. Pero cómo es un niño aprendiendo, lo que importa no es su integración al equipo, es cumplir con el status quo visual del centro de entrenamiento.

Casa 8 Mindset, mentes diferentes sobreviviendo a un mundo “normal”.

He decidido comenzar con este proyecto, es algo sencillo pero quiero aportar mi manera de ver las cosas.

En casa compartimos una visión respecto a las mentes diferentes, también llamadas neurodivergentes. A veces hay un diagnóstico de por medio, a veces no.

A veces es solo gente que es… ¿cómo decirlo? Diferente. Y me pregunto: si hubieran nacido en otra época, ¿tendrían un diagnóstico? ¿O serían simplemente los inadaptados de la escuela?

¿Por qué creamos este blog?

Todo el tiempo me topo con situaciones donde la visión común sobre la neurodivergencia me deja pensando. Me gusta explorarlas, cuestionarlas y verlas desde otro enfoque.

Me gusta cuestionar y desafiar las ideas establecidas, hay muchas que me parecen absurdas. Como esta obsesión con “normalizar a las personas neurodivergentes” (masking).

¡Ese es el peor enfoque posible! Es como decir: “Mira, sé que eres rarito… pero pon esta máscara de persona normal y finge que te encanta hablar de cosas triviales en reuniones sociales, así nadie se sentirá incómodo”.

Este blog no tiene un enfoque médico o clínico. Simplemente es una forma de ver el mundo y reflexionar basada en experiencias reales.

Más que una etiqueta, es una forma de pensar.

La neurodivergencia no es sólo un diagnóstico, mucho menos es una enfermedad. Es un cerebro estructuralmente idéntico, pero funcionando de manera distinta.

Es algo que aún no entendemos al 100% pero ahí está y es la realidad de muchos.

¿Es una discapacidad? Si, en algunos casos lo es. Hay personas para quienes el mundo no está diseñado y esto les impide vivir una vida plena.

Pero en otros casos… es un superpoder. Una manera única de ver y experimentar la vida.

Así que, ¿qué es?, ¿una dificultad o un superpoder? Yo creo que ambas. Depende de los desafíos y las herramientas de cada quién.

Lo que nos parece absurdo

1. El “duelo” de los padres

Padres que mencionan tener un “duelo” al momento de recibir el diagnóstico de su hijo y lo viven como si hubieran recibido un diagnóstico terminal.

“¡¿Qué?! ¡¿Mi hijo es neurodivergente?! Pero si yo ya tenía planeado su vida entera antes de que naciera: iba a ser presidente o senador, jugar fútbol, ser médico, casarse con alguien ‘normal’ y darme nietos neurotípicos perfectamente alineados con las expectativas de la sociedad. ¡Ahora todo está arruinado!”

El único duelo es con la larga lista de expectativas que tienen sobre su hijo incluso antes de que nazca.

2. Diagnosticar TDAH en lugar de Autismo

Esto es un clásico. Hay psicólogos que, en lugar de decirle a un padre que su hijo es autista, le dicen:
“Mmm… ¿qué tal si mejor le ponemos TDAH?” Así lo dejarán entrar a la escuela.

¿Por qué? Porque el autismo todavía suena demasiado fuerte para muchos. Como si fuera algo que hay que ocultar bajo la alfombra.

Yo entiendo que la gente común tenga ideas equivocadas sobre neurodivergencia. Como dice la frase: “Todos somos ignorantes, solo que no ignoramos las mismas cosas.”

Pero si un psicólogo especializado en diagnosticar, que se supone que estudió años para esto, no puede diferenciar entre un diagnóstico y otro… ¿entonces qué estamos haciendo aquí?.

3. La inclusión forzada

La inclusión forzada es otro concepto mal entendido. Es esa cosa donde la gente se felicita a sí misma porque “permite” que alguien esté ahí.

Como si abrirle la puerta a alguien en una fiesta significara que automáticamente la estará pasando bien.

Incluir no es solo dejar entrar. Es adaptar, hacer ajustes reales y sobre todo ser empáticos y entender cómo podemos ayudar a las personas que la experiencia que están viviendo puede presentar un desafío.

¿Que puedes esperar de este Blog?

La neurodivergencia no es una opinión. No es un estado de ánimo. No es un estilo de vida. Ni es un Tendring Topic. Es un hecho biológico que se presenta en millones de personas.

Se estima que entre un 15 y 20% de la población es neurodivergente en algún nivel. Eso significa que 1 de cada 5 personas percibe la realidad de una manera distinta a la norma.

Los cerebros neurodivergentes son estructuralmente iguales, pero procesan la información de manera diferente.

Y seguimos diseñando el mundo como si todos fueran iguales.

Hablaremos de situaciones cotidianas desde una perspectiva reflexiva y por qué no, irónica y crítica. No para que estemos de acuerdo, sino para pensar, cuestionar y entendernos mejor.

La idea no es pretender que todos somos iguales ni decir que “en el fondo, todos somos un poco neurodivergentes”.

Hay cerebros que funcionan diferente, y eso no se arregla con buena actitud ni con discursos motivacionales.

Se trata de entender esas diferencias y dejar de forzar a la gente a encajar donde no encaja.

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